Trozos de las cadenas utilizadas en
la batalla de Vuelta de Obligado,
expuestos en la Casa Rosada en 2009.
Una batalla ganada en lo moral y que
terminó con el tiempo en una Victoria.
Hoy es feriado en la Argentina por el Día de la Soberanía Nacional. En realidad la fecha exacta es el 20 de noviembre pero fue transferido al dia de hoy, y con el fin de conmemorar una de las epopeyas argentinas importantes de la historia: el Combate de la Vuelta de Obligado.
En 1845, las dos potencias económicas, políticas y bélicas más grandes de la época, Gran Bretaña y Francia, se unieron para atacar a la Argentina, que se encontraba bajo el mando del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
El objetivo de la invasión fue de índole política y económica: la expansión de sus mercados y la independencia de Corrientes, Entre Ríos y lo que es hoy Misiones para formar un nuevo país, la “República de la Mesopotamia”, que empequeñecería y debilitaría a la Argentina y haría del Paraná un río internacional de navegación libre.
Venían 22 buques de guerra de la marina más poderosa de la tierra, portando 418 cañones, 3000 tripulantes y 880 soldados profesionales, curtidos en el oficio del saqueo, algo que bien habían practicado por Asia y Africa. Los patriotas, poco tenían más que la resolución de resistir al imperialismo inglés: 4 baterías y 2000 gauchos armados con poco más que lanzas y boleadoras. Rosas decidió hacerles frente a estas dos potencias mundiales y le encargó al general Lucio N. Mansilla conducir la defensa, junto a más de un millar de argentinos. Así, en un recodo de nuestro ancho Paraná, donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, las valientes tropas encadenaron el río para defender nuestro territorio para que los barcos invasores no pudieran seguir avanzando. Horas de combate precedieron al desembarcó de la infantería francesa que capturó 21 cañones de la resistencia nacional. Dieron batalla un 20 de noviembre de 1845, en una lucha desigual, la estrategia fijada por Rosas y Mansilla tuvo éxito y las grandes potencias de la época, con el tiempo, finalmente se vieron obligadas aceptar las condiciones impuestas por la Argentina.
La agresión no estuvo ausente de cómplices internos que abrían las puertas al imperialismo contra la causa de una nación federal. Ya Domingo Faustino Sarmiento ofrecía la Patagonia a Chile y Carlos de Alvear hacía lo mismo con las provincias del norte. El bando unitario había entregado ya el Alto Perú, lo que hoy es Bolivia, y la Banda Oriental. Esto de tener entregadores no es cosa de hoy, sino que viene practicandose desde hace rato, por eso la historia que hoy se recuerda es una metáfora que cruza toda la historia argentina. Nuestra Patria ha sido siempre acosada por los poderosos de afuera, aliados con sus socios interiores. Por ejemplo, Florencio Varela fue el enviado en 1843 a Londres a pedir que los casacas rojas de la corona invadieran la Argentina para derrocar a Rosas por "la causa de la humanidad". El periodista rioplatense José Rivera Indarte dirigió una campaña de prensa para atribuirle a Rosas cuantas atrocidades pudiera imaginar su delirante pluma.
Doscientos cincuenta patriotas dejaron la vida defendiendo la soberanía, otros 400 heridos. Se cree que el Gaucho Antonio Rivero (aquel que estuvo en Malvinas) integró las fuerzas patriotas combatiendo a los invasores y algunos autores sostienen que murió valientemente en acción durante esta batalla. Los invasores pudieron forzar el paso pero encontraron una fuerte resistencia popular a lo largo del rio que impidió que cumplieran sus objetivos
Gracias a esto, las provincias litorales continuaron siendo parte de nuestro territorio y el Paraná es hasta hoy un río interior argentino si bien para algunos historiadores este combate no fue tan relevante porque tecnicamente fué una derrota.
En defensa de la fecha y de la actuación de las autoridades rosistas, Mario "Pacho" O 'Donnell, que preside el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, recuerda el respaldo que le dio San Martín quien, desde Europa, "apoyó permanentemente esta acción y advirtió que era inútil que intentaran invadir el territorio porque no podrían sostenerse por el coraje de sus compatriotas". Recuerda también que fue por esta defensa de la soberanía que San Martín le legó su sable a Rosas. Y cita una frase del Libertador sobre este episodio: "Los invasores han comprobado que los argentinos no somos empanadas que se comen sólo con abrir la boca".
O'Donnell recuerda también que "el combate continuó luego en las negociaciones, también muy arduas y muy largas y sostenidas con mucho coraje por Rosas y por su canciller Felipe de Arana y que culminaron en la rendición de los ingleses, aceptando las condiciones que les impuso la Confederación Argentina".
PARADOJA:
El billete de 20 pesos Argentino ilustra la batalla de la Vuelta de Obligado, pero desde la perspectiva del invasor. Al fondo, y sin mayor protagonismo, se alcanza a ver la línea del cierre del río realizada por los patriotas. Cuak !!!
Saludos Cordiales
FTApinamar
Mas informacion:
Brillante informe don FTAPina ! Cuanto que hay para desenredar de la historia (trágica de por cierto) Argentina, nada es absoluto y todo es muy relativo, las ambiciones de poder perpetuo de Rosas han sido copiadas por muchos de nuestros gobernantes contemporáneos, sin ir mas lejos en el tiempo, las patotas de la triple A y los Montoneros no son sino remakes de "la masorca" (sí, con "S"), la gran patota creada por Rosas para combatir a quien pensaba distinto a él (cualquier parecido con la actualidad no es casualidad). En la acumulación del rencor y el odio no nace otra cosa que la venganza, y como es el placer de los dioses, justifica todos los medios que se empleen, comenzando por el de la traición. Rosas fué extinguido por Urquiza, quien fué asesinado por Lopez Jordán, y así empieza una sucesión de tragedias que llega hasta nuestros días, pasando por el golpe de 1930 a Yrigoyen y el de 1976 a Isabelita, y las crisis instauradas por el peronismo a los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa... cual será la próxima tragedia ?
ResponderBorrarSaludos de Tel pab.
Padre del aula Sarmiento inmortal...ayayayayayayayyyyyyyyyyyyy. De chico no lo tragaba, no sabría decir por qué (me gustaba la escuela que era el único verso con el cual lo ponían en la cima), ahora de grande, que aprendí un poquitín mas, ya directamente me gustaría que le pegaran una escrachada como se merece a él y todos los vendepatrias de la época. ¿Tan podridos tendremos los genes que seguimos igual?
ResponderBorrarGrande Rosas y todos los que le pusieron el cuerpo a la invasión. Grande San Martín por su visión militar-patriótica de la batalla.
Gracias Ftapina, una vez mas.
Saludos.
jajaja parece que no fui el unico que le desconfiaba a Sarmiento, habia mas desconfiados !!!.
ResponderBorrary eso que no hablamos de los "indios" y sus pensamientos sobre ellos... aun hoy en dia dudo que sea verdad que iba siempre de chico a la escuela y no le gustaba faltar, de grande seguro iba porque era el maestro o el director y estaba obligado... como aca en el post, la vuelta de obligado... coincidencias ?
salu2
FTApinamar
Don Pina, convengamos algo: no habrá sido la mejor forma de hacer las cosas lo que hizo Sarmiento, pero de no haber existido, nuestro país estaría hoy con un perfil como el que mantuvieron durante mas de 2 siglos Perú (que lo cambió estos últimos años) o Bolivia; la introducción de inmigrantes con oficios y artes calificadas aprovechando la situacion beligerante de Europa de mediados y fin del siglo 19, mas la adopción del sistema educativo laico y obligatorio con el fin de formar futuros hombres de bien y capacitados, hizo que la Argentina en 1910, a tan solo 100 años de la Revolución de Mayo, y menos de 30 del fin de sus guerras intestinas, fuera en ese momento uno de los 5 países potencia mundial, alimentara al mundo entero con sus carnes y cereales, y tuviera tasas bajísimas de mortalidad y desempleo para la época. El método puede ser discutible, pero si Sarmiento no hubiera existido, hoy estaríamos aún con el taparrabo y la pluma, ninguno de nosotros estaríamos trabajando con elementos en bandas de hasta 18 GHz. seguiríamos con "telégrafos de humo" ..... no les parece ?
ResponderBorrarSaludos de Tel pab !
Pablito, ahora que lo mencionas...no sé si no hubiera sido mejor el taparrabos, en tanto y en cuanto nadie hubiera tenido la intención de colonizarnos. ¿Sabés que linda vida? Todo a pleno campo, cazar y pescar para vivir, supongo que algo sembrarían, "0" estrés, nada de horarios para el laburo...ahhhhh que placer...
Borrarel tema es que cuando haces cosas buenas, pero tambien malas, en la balanza, las malas pesan sobre las buenas y te arruinan el "curriculum:.
ResponderBorrardigo...
salu2
FTApinamar
Genial su relato Don Ftapina, gracias por recordar a tantos y tan buenos patriotas.
ResponderBorrarDe éstos comentarios ya se ve un gérmen intestinal en acción
biba la hijnorranzia !! avajo zarmientho
ResponderBorrarFaustino Valentín Quiroga Sarmiento, en 4 años de gobierno levantó una escuela cada dos días (incluido sábado y domingo) por que se dio cuenta que el futuro de un país está en su educación, quería que todos tuvieran acceso a las escuelas sin diferencias (de ahí el guardapolvo blanco) y Murió sin riquezas a pesar de haber sido presidente de la Argentina. Hoy en dia, con mas recursos y tecnologia, no veo lo mismo en los politicos de las ultimas decadas.
ResponderBorrarpero veamos solo algunas de las negativas...
En 1842, el Ministro Montt (chileno) adquirió y subvencionó un diario, “El Progreso”, que encomendó al Sanjuanino. Desde el primer número, el 11 de septiembre de 1842, Sarmiento desarrolló una campaña “demostrando” los derechos chilenos sobre el estrecho de Magallanes e insistió en la necesidad de que su país de adopción se adelantara a la Argentina en la ocupación del territorio.
Tambien Renegó de su sangre, de su patria y de su raza. Para Sarmiento los Argentinos son "una dañosa amalgama de razas incapaces e inadecuada para la civilización" (Sarmiento, Obras completas. Ed Belin Hnos. Parias 1909)
Para imponer su “civilización”, Sarmiento no solo contribuyó al vergonzoso genocidio del pueblo paraguayo, sino que aun lo festejó tiempo después, terminada la guerra: “Estamos por dudar de que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por instinto o falta de razón. En ellos, se perpetúa la barbarie primitiva y colonial... Son unos perros ignorantes... Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo acompañan miles de animales que obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era necesario purgar la tierra de toda esa excrecencia humana, raza perdida de cuyo contagio hay que librarse”. (Carta Mitre. 1872. Artículo de "El Nacional", 12.12.1877)
Después tuvo la caradurez de ir a vivir a Paraguay, donde murió. Pidió ser enterrado envuelto en las banderas argentina, chilena, uruguaya y paraguaya. No tenía vergüenza. Deberían haberlo enterrado envuelto en su uniforme de militar francés con que se vistió cuando acompañó a Urquiza como boletinero del ejército, donde “no lo tocó ni el polvo de la batalla”. Los grados de militar se los regalaron.
Después de Caseros y Pavón, el gobierno centralista de Buenos Aires no se contentó con reemplazar y aplastar los gobiernos provinciales sino que se dedicó a exterminar sistemáticamente a opositores políticos, sospechosos y hasta a los pobres gauchos.
Sarmiento fue un terroista de estado. Y Mitre uso el odio y el resentimiento de Sarmiento. "Hemos jurado con Sarmiento que ni uno solo ha de quedar vivo" (Mitre en 1852). En 1856, en los campos de Villamayor, Mitre hace fusilar al ilustre general el ejército Jerónimo Costa y todo su estado mayor, oficiales y suboficiales en número de 126, que se habían rendido. Y después dice representar la “civilización”. "Tengo odio a la barbarie popular... La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil... Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos, ¿son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad?. El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden... Usted tendrá la gloria de establecer en toda la República el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas". (En Buenos Aires, 1853; Sarmiento en carta a Mitre del 24 de Septiembre 1861)
por eso la balanza dificilmente se inclina a su favor... y hay mas...
salu2
"Murió sin riquezas a pesar de haber sido presidente de la Argentina"
ResponderBorrarigualito al virolo patagónico no ?